Analizaremos: Propiedades terapéuticas de la arcilla o del barro a nivel general

Usos de la arcilla en Medicina Natural
Usos de la arcilla en Medicina Natural

Uso interno: Vía oral y anal. Contraindicaciones. Indicaciones para su uso

Uso externo: Cataplasmas. Indicaciones para su uso

El empleo terapéutico de la arcilla se remonta al tiempo de los egipcios, y médicos tan eminentes como el árabe Avicena y el griego Galeno llegaron a elogiarla en sus escritos, e incluso el naturalista Plinio el Viejo le dedicó un capítulo en su Historia Natural.

Pero fueron los grandes naturópatas alemanes Kneipp, Kuhn y Felke los que más han contribuido a colocar la arcilla en el puesto de honor que le corresponde dentro de los tratamientos naturales.

Afortunadamente, podemos decir hoy que la arcilla está alcanzando en Europa el reconocimiento, por parte de la ciencia en general, y en particular de la Medicina Natural, que sus maravillosas propiedades terapéuticas, cumplidamente comprobadas, merecen.

Propiedades de la arcilla o barro

A continuación enumeramos las principales  propiedades terapéuticas de la arcilla a nivel general.

Bactericida

La arcilla en contra de lo que pudiera parecer, actúa como uno de los más poderosos y perfectos desinfectantes (o bactericidas) que se conocen, ya que en lugar de actuar como los fármacos que ejercen su acción bactericida indiscriminadamente, la arcilla, húmeda actúa inhibiendo el desarrollo de los gérmenes patógenos y favoreciendo la regeneración celular, es decir actúa de una forma selectiva, por lo que permite curar, con asombrosa rapidez, ciertas llagas y úlceras, aplicada de forma de emplasto o cataplasma sobre ellas.

Cicatrizante

Posee además un gran poder cicatrizante de la piel, la cual se cura sin dejar apenas señal, lo que se atribuye a su contenido en silicato de aluminio.

Poder de absorción

Debido a su porosidad posee un gran poder de absorción, lo que le permite absorber gran cantidad de calor, atrayendo hacia sí las toxinas acumuladas balo la piel, logrando de esta forma que sean expulsadas.

Estimulante de la función cutánea

Actúa también como estimulante de la función cutánea, hasta el punto de que no solo depura y sana la piel, sino que incluso favorece la fijación y destrucción del ácido úrico acumulado en el organismo y su eliminación a través de ella; de ahí los espectaculares efectos de los emplastos de arcilla.

Analgésica y desinflamatoria

Actúa así mismo como calmante de las zonas doloridas, y es especialmente útil en las inflamaciones cutáneas superficiales (golpes, picaduras de insectos, quemaduras, etc.) en las que actúa como refrescante, desinflamatoria, perdiéndose sus efectos a medida que se calienta.

Descongestionante

Además, actúa en las inflamaciones de los órganos internos, comportándose como descongestionante, capacidad esta que aumenta al irse calentando sobre la piel, o al aplicarla en forma de cataplasma caliente. Una vez seca y fría la cataplasma pierde su acción y hay que renovarla.

USO INTERNO DE LA ARCILLA O BARRO

Vía oral. Utilizar una cucharada de arcilla en medio vaso de agua sin hervir. Procurar no sobrepasar esta dosis diaria, sobre todo en los hipertensos, ya que puede ayudar a aumentar la presión sanguínea. En caso de infecciones y úlceras intestinales puede y debe duplicarse la dosis. Tomarla en ayunas o antes de las comidas. El tratamiento suele hacer durante un mes, tomándola tres semanas seguidas y descansando la cuarta.

Vía anal. En forma de de enemas o lavativas intestinales. En un litro y medio de agua se puede añadir hasta 4 cucharadas de arcilla. 

Contraindicaciones de la arcilla

Evitar tomarlas en caso de oclusión intestinal, en peligro de estrangulamiento de hernia. Si dos semanas antes de empezar a tomarla hemos tomado algún producto que contuviera aceite de parafina, puede endurecer la arcilla, o bien si estamos tomando algún medicamento farmacéutico. Como norma general, no tomarla junto con cualquier tipo de aceite comestible; es decir separar la toma de arcilla y aceites a horas distintas. 

Indicaciones para el uso interno de la arcilla:

1)    Por sus propiedades antimicrobianas y antiparasitarias, ayuda a resolver las enteritis, amebiasis, y oxiuriasis, así como otras enfermedades infecciosas y parasitarias.

2)    Está indicada en las irritaciones y úlceras gástricas, e incluso en los tumores del aparato digestivo, pues ayuda a eliminar células destruidas y fomenta su reconstrucción.

3)    Regula las evacuaciones, resolviendo los casos de estreñimiento por atonía intestinal.

4)    Depurativo de la sangre, a la que limpia de impurezas, resolviendo casos de gota y otras enfermedades metabólicas, cura furúnculos, y otras erupciones externas consecuencia de un estado de toxemia.

5)    Soluciona casos de anemias por carencias de minerales, aportando catalizadores que permiten la asimilación y fijación de los mismos.

6)    Regula el metabolismo, y tonifica y reactiva las funciones de los órganos disminuidos.

7)    Asociada con el zumo de limón es un poderoso antídoto contra los envenenamientos. 

USO EXTERNO DE LA ARCILLA O BARRO

Puede prepararse con ella una cataplasma más o menos fluida (a voluntad según la aplicación que se destine) amasando una buena cantidad de arcilla en agua sin hervir, o bien en infusiones o maceraciones de plantas medicinales adecuadas u otras sustancias o alimentos. Para más indicaciones en uso externo mezcladas con otras sustancias o alimentos pinche aquí.

Colocar la cataplasma directamente sobre la piel, sujetándola con un paño seco o venda.

La temperatura de la arcilla, en el momento de aplicarla, deberá ser fría cuando necesitemos frescor sobre zonas inflamadas o calientes, y deberá retirarse antes de que se caliente demasiado o esté seca. En cambio, en casos de querer tonificar un órgano débil, deberá estar caliente y renovarla antes de que se enfríe (calentarla a baño maría, pues con el calor se pierden sus virtudes).

Indicaciones para su uso externo:

1)    Para abscesos, furúnculo, ántrax o panadizos, aplicar cataplasmas frías muy gruesas (1 a 2 cm.).

2)    Para llagas, úlceras e incluso tumores superficiales actuar igual que antes.

3)    Para ayudar a disolver tumores benignos, con lo que se evitan muchas intervenciones quirúrgicas.

4)    En las quemaduras: la cataplasma de arcilla resuelve y las cura sin dejar casi cicatriz (cataplasmas frías sobre una gasa, y renovarla cada hora).

5)    En las picaduras de insectos: la cataplasma fría actúa como absorbente de las toxinas, refresca y desinfecta la zona dañada.

6)    En las fracturas de huesos, después de reducida, fijada y estabilizada, es mejor enyesar con arcilla que con escayola, pues la escayola solo inmoviliza el miembro y en cambio la arcilla actúa activamente a través de sus radiaciones vitalizantes y sus propiedades absorbentes sobre la unión y soldado de los huesos.

7)    En la mayoría de las alteraciones funcionales y en los casos de fiebre pueden aplicarse cataplasmas de arcilla en el bajo vientre para empezar regulando el proceso digestivo. En caso de fiebre alta, alternar las cataplasmas en el bajo vientre con un baño de  asiento frío y aplicaciones locales de arcilla en la nuca.

8)    Las cataplasmas en el bajo vientre son también útiles al final del embarazo y después del parto. En la región lumbar y aplicadas en caliente, ayudan a soportar los dolores de acomodación del feto.

9)    En las contusiones, golpes y heridas aplicar cataplasmas frías de 1 a 2 cm. de espesor, pues ayudan incluso a absorber cuerpos extraños que contuviera la herida.

10) En la mayoría de los problemas dermatológicos la arcilla juega un papel importante. Así se solucionan con éxito los casos de acné, eccemas, furúnculos, ántrax y en forma de mascarillas para limpiar y embellecer el cutis.

11) En los casos de lumbago, nefritis, artritis, descalcificaciones óseas o bronquitis, las cataplasmas de arcilla en las regiones lumbar, dorsal o pulmonar, deberán ser calientes.

12) En los casos de varices en las piernas: cataplasma fría sobre la parte afectada, y cuando se seca, lavarla, y repetir la operación. Puede amasarse la arcilla en polvo con una decocción de llantén, cola de caballo o de corteza de encina. Complétese la acción con baños de asiento con una decocción de corteza de encina.

Cataplasmas de arcilla o barro con otros nutrientes

Ejemplos de cataplasmas de arcilla combinadas con otros elementos. 

Cataplasma de arcilla con zumo de col verde

El jugo de col verde, sobre todo de la col forrajera, que es la más cargada de clorofila, es un medio terapéutico especial contra la  úlcera de estómago. Al igual que se usa la col bebida en zumo para tratamiento interno de la úlcera de estómago, se usará la cataplasma de arcilla mezclada con zumo de col verde en aplicación externa también para este mismo fin.

Arcilla con zumo de cebolla cruda 

Para las cataplasmas de arcilla se ralla la cebolla cruda y se usa para el amasado de la arcilla sola o adicionando agua. Es especial para inflamaciones y todo tipo de dolor reumático.
Cataplasma de arcilla con berros molidos

Los berros se cortan menudos se aplastan y se incorporan a la pasta de arcilla. Donde quiera que haya  infeccióninflamación,  etc, son muy convenientes
Cataplasma de arcilla con jugo de lechuga verde

La lechuga tiene propiedades calmantes especiales, a la vez que está saturada de elementos vitamínicos que la piel absorbe y transmite a la sangre directamente. Es especial en enfermedades de la piel, falta de vitaminas, o en todo tipo de «algias», como las  neuralgias.

Cataplasma de arcilla con zumo de limón

La cataplasma de arcilla amasada con zumo de limón más o menos diluido con agua según los casos tiene un poder especial en todas las «itis»; es decir, inflamaciones con dolor notorio, como artritis y similares.

Cataplasma de arcilla con zumo de remolacha

Estas cataplasmas son de gran interés para casos especiales; ya que la piel siendo a modo de una esponja, absorbe cuantos elementos se pongan en contacto con ella. No faltan quienes le conceden propiedades especiales anticancerígenas. Son muy idóneas para aplicar en gangrenas, tumores, y también mezcladas con arcilla, la remolacha o el jugo de remolacha, puestas en el vientre sirven como cataplasma laxante, para estimular el movimiento peristáltico de los intestinos.
Cataplasma de arcilla con zumo de ajo

El ajo crudo no solo es el rey de los condimentos sino que a la vez es un poderoso medicamento de múltiples propiedades. Son especiales para supurar y madurar heridas, granos infecciosos, etc.
Cataplasma de arcilla con zumo de uva negra

La uva negra es siempre preferible a la blanca. La gran cantidad de tanino que contiene la hace acreedora a un puesto especial en trofoterapia y lo mismo aquí, la geoterapia, o cura por la tierra. Si la usamos puesta sobre la zona del corazón será un tónico excelente, al igual que si la aplicamos sobre la columna o articulaciones será un regenerador activo del sistema óseo, es decir, de los huesos.

Cataplasma de arcilla con zumo de manzana

Hay dos tipos de manzanas bien distintos. El de manzana de mesa y el de manzana de sidra. Si usamos jugo de manzanas de hacer sidra tendremos mayor potencia curativa. La arcilla con la  manzana es un excelente desinflamante para aplicar en  hígado, estómago, garganta, etc.
Cataplasma de arcilla con zumo de tomate 

Está bien probado el poder terapéutico o trofoterápico del tomate bien maduro y de su jugo. Así amasando la arcilla con jugo de tomate tenemos una cataplasma con doble valor terapéutico, que para ciertos casos tiene gran importancia. Por ejemplo en las eczemas de la piel acuosas, en las úlceras varicosas, y muy especialmente en este caso es muy interesante mezclar junto con el jugo de tomate un buen aceite de oliva o de almendras que sirva como emoliente o desinflamante.
Cataplasmas de arcilla con miel 

Es sobre todo un poderoso desinfectante. Se rebaja la miel con un poco de agua para disolverla bien y así se amasa la arcilla.

Cataplasma de arcilla con leche

Estas cataplasmas son de probada eficacia especialmente en afecciones de la piel, abscesos y otro tipo de inflamaciones, incluso eczemas con picores. Regularmente estas cataplasmas se aplican calientes y son muy útiles para madurar. Producen un gran efecto si se hierve la leche junto con polvo de semillas de alholvas molidas. Posteriormente, claro está, hay que añadir la arcilla para efectuar la pasta.

Un comentario en “Arcilla o barro: indicaciones y tratamientos

  1. José Sanz Sánchez says:

    Para heridas profundas en la piel (provocadas por agentes infecciosos, bacterias, parásitos o virus) ¿es viable realizar una cataplasma de arcilla verde con 5 gotas de aceite esencial de Arbol de Te y Lavanda? Para evitar que se desprenda, cubrir con un apósito hidrocoloide. Se haría un seguimiento y cambiaría la cura cada semana. La cura en cuestión es para un esturión, pez de un metro de longitud. La herida es de unos 2 cms de diámetro y 1 cm de profundidad. Gracias.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.