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Los glóbulos rojos son, sin duda, un campo de estudio muy amplio en el que seguir avanzando.
Seguro que pocas personas han visto lo que aparece en este video. En mis ya 18 años de investigación de la sangre en campo oscuro y contraste de fase solo en dos o tres ocasiones he visto algo parecido.
Sabemos que cuando hacemos una pequeña extracción de sangre y la colocamos entre el porta y el cubreobjetos estamos estresando a esas células sanguíneas porque las hemos sacado de su ambiente natural que es la circulación sanguínea. La sangre empieza rápidamente a descomponerse por la falta de nutrientes que hay en la muestra y por la oxidación que sufren las células de la sangre.
Tenemos claro que el exterior de la muestra sanguínea es una zona peligrosa para los glóbulos rojos ya que están en contacto con el oxígeno exterior y es la zona que con mayor celeridad sufren una degradación los glóbulos rojos. Por otra parte, a veces ocurre que, sin querer, al poner el cubre sobre el portaobjetos se introduce alguna gota de aire en el interior de la muestra.
Lo que vemos en este video tiene ver con esto último. Sin querer se ha introducido algo de aire en la muestra (zona con el borde azul) y vemos la reacción que ha producido en los glóbulos rojos el estar tar cerca de esa gota de aire. Vemos como de los glóbulos rojos salen una buena cantidad de condritos en dirección a la gota de aire. Incluso podemos ver como los condritos se articulan (condritos articulados), es decir son capaces de cambiar de dirección hasta llegar a su objetivo. La pregunta que surge es ¿cuál es el objetivo de estos condritos? Al principio pensé que era una forma de defenderse contra una agresión que supone el oxígeno de esa gota de aire. De hecho he tenido la oportunidad de ver a los glóbulos rojos en estado de defensa en muchas ocasiones ante las agresiones que sufren. Un ejemplo es cuando se transforman en diacotecitos al situarse alrededor de una placa ácida. Es importante tener en cuenta que en muchas ocasiones en estos casos, los protitos que se ven en el interior de los diacotecitos (glóbulos rojos en estado de defensa) se disponen en una formación muy particular, acumulándose principalmente en la zona que está más cerca de la placa ácida. Esto indica que se agrupan para hacer fuerza contra la agresión. Podríamos decir que lo que se ve en este video es algo parecido. El oxígeno es un enemigo que me va a oxidar y, por lo tanto, saco mi arsenal de protitos para defenderme contra la agresión.
Que a los glóbulos rojos no les gusta mucho el oxígeno en estas condiciones se observa por la reacción del fibrinógeno de la sangre ante la agresión de una gota de aire dentro del cubre y el porta. En la foto que se muestra a continuación se aprecia como se ha formado una red de fibrina alrededor de los glóbulos rojos para protegerlos contra el oxígeno de la gota de aire. Es el mismo procedimiento que ocurre cuando ocurre una herida en el organismo; se forma fibrina y acuden las plaquetas para formar un coágulo sanguíneo de modo que no se produzca una hemorragia.
Es decir, en la foto que vemos, es como si estuviéramos viendo a 1000 aumentos lo que ocurre en una herida.

Sin embargo, en la foto siguiente lo que vemos es como los condritos salen disparados hacia la gota de aire.
De modo que también nos hacía pensar que de alguna manera los glóbulos rojos, que están en la primera «línea de batalla» son los que se disponen a proteger al resto de sus compañeros ente la agresión del aire.Sin embargo, recientemente en los cursos de Microscopía sanguínea que desarrollamos con algunas personas, al hablar de este tema algunos médicos me han apuntado otra posible explicación. ¿Y no será que más bien que los condritos lo que pueden estar haciendo es capturar oxígeno del aire ante el estrés que están sufriendo por no estar en su medio natural? Es decir, ¿no será que intentan alargar la vida de los glóbulos rojos? La verdad es que esta otra posibilidad me hizo qué pensar.

¡Qué cuando vemos muchos condritos en una muestra sanguínea no es buen pronóstico lo tenemos claro!
Un ejemplo es la siguiente foto. En esta imagen observamos una gran cantidad de condritos ya sueltos de los glóbulos rojos
circulando por el plasma. En este caso se trataba de una persona que falleció de cáncer de colon. La imagen no es de mucho tiempo después de la extracción.
No queremos decir que los condritos sean una señal de cáncer, pero nos indican, sin lugar a dudas, que hay una alteración profunda en los glóbulos rojos de la persona en cuestión.

Sin embargo, no podemos dejar de pensar en la posibilidad de que los condritos sean utilizados por los glóbulos rojos para conseguir «algo» que necesiten ante el estrés que están sufriendo.
Un ejemplo lo tenemos en las siguientes imágenes. Los condritos están apuntando de forma inequívoca hacia algo (parece una partícula de grasa). De hecho incluso se articulan para llegar a su destino.
La pregunta sigue siendo ¿para atacar contra una agresión o para defenderse contra su propia oxidación y sacar nutrientes que le faltan?
Sin duda los glóbulos rojos son los verdaderos protagonistas de los estudios de sangre en vivo que realizamos, junto con los simbiontes. Y la verdad es que nos falta mucho que aprender de ambos.


Si tienes algo que aportar con mucho gusto te escuchamos.