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La vitamina K2 es necesaria para la activación de la osteocalcina, una proteína que transporta e integra el calcio en los huesos para asegurar un esqueleto sano. La incorporación de calcio a la matriz ósea significa que hay menos calcio disponible para los depósitos dañinos en los tejidos blandos del cuerpo.
Estudios recientes sugieren que la ingesta dietética de vitamina K2 entre la población general es inadecuada. Se ha descubierto que la suplementación con vitamina K2 puede mejorar la salud de los huesos y apoyar a las personas que padecen osteoporosis.
¿Qué es MK-7?

Recientemente, se ha puesto el foco en los beneficios para la salud de MK-7, una forma de vitamina K2. Nuestra salud y bienestar, principalmente la de nuestros huesos, dependen de la dieta, a la hora de adquirir vitamina K2. Los alimentos como el queso fermentado son la fuente más rica de esta vitamina, al menos a nivel europeo.
Cabe destacar que el alimento más rico en vitamina K2 en todo el mundo es la soja fermentada con la bacteria Bacillus subtilis. La doctora Kate Rhéaume-Bleue, destacada defensora de la suplementación con vitamina K2, ha planteado la hipótesis de que la refrigeración ha reducido el papel de la fermentación natural en la conservación de los alimentos, reduciendo así la cantidad de K2 en la dieta occidental.
La importancia de unos huesos sanos
El hueso se regenera constantemente mediante la síntesis de hueso nuevo y la eliminación del ya existente. De esta manera, el esqueleto se reemplaza a sí mismo aproximadamente cada 7 años. Así mismo, la masa ósea aumenta en los seres humanos desde la niñez hasta los 30-40 años, ya que a partir de esta edad suele aumentar el riesgo de fractura y disminuye la capacidad de recuperación.
Por otra parte, entran en juego otros factores de riesgo que ponen en “peligro” nuestro sistema óseo: la debilitación de los huesos, la reducción de la densidad mineral ósea (DMO) y la osteoporosis. Se estima que 200 millones de personas en todo el mundo padecen osteoporosis, una afección que afecta principalmente a las mujeres. De hecho, se espera que un tercio de las mujeres mayores de 50 años sufran una fractura asociada a esta afección.
¿Cómo mejorar la salud ósea?
El calcio es un componente clave de los huesos y es fundamental para construir y mantener un esqueleto saludable. Sin embargo, su consumo no garantiza la entrega óptima de calcio a los huesos, ya que necesitaremos otros nutrientes como la vitamina D3, fundamental para aumentar la absorción de calcio del intestino para que esté disponible para la formación de huesos. No obstante, falta todavía un tercer elemento para conseguir un apoyo nutricional óptimo para nuestros huesos, la vitamina K2. Esta garantiza que el calcio del torrente sanguíneo llegue a los huesos y se incorpore a la matriz ósea.
Sin ir más lejos, un estudio reciente acerca de los niveles de vitamina K en voluntarios sanos mostraron una alta concentración de osteocalcina no activada. Esto significa que la suplementación con vitamina K2 podría mejorar la salud ósea. Las investigaciones indican que una ingesta diaria de 90-120 µg de vitamina K2 podría aumentar en gran medida la activación de la osteocalcina.
Por otra parte, estudios clínicos recientes han establecido más directamente los beneficios de K2 MK-7 para la salud ósea. Las mujeres posmenopáusicas son particularmente susceptibles a la osteoporosis y la pérdida de masa ósea como resultado de la reducción de los niveles de estrógeno. En un estudio de 244 mujeres posmenopáusicas sanas que tomaron 180 µg de MK-7 o un placebo todos los días durante 3 años, MK-7 limitó las disminuciones relacionadas con la edad en la DMO y la fuerza ósea en la columna lumbar.
En resumen, en las poblaciones occidentales es común padecer deficiencia de vitamina K2. Los datos disponibles sugieren que las dosis complementarias de vitamina K2 (MK-7) promueven la salud de los huesos. Además, MK-7 es seguro, sin efectos secundarios, incluso en dosis altas.
Al aumentar la ingesta de vitamina K2 en la población general, podemos reducir el gasto mundial en atención médica para la osteoporosis y ofrecer beneficios sustanciales a las personas en términos de salud ósea y cardiovascular. En este sentido, los primeros indicadores también apuntan a un papel más amplio de la vitamina K2 en la salud general.
Referencias
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